La puesta a punto es esencial para maximizar el rendimiento de los vehículos de competición. En AR Engineering, cada ajuste se aborda con un enfoque meticuloso y personalizado, garantizando que cada coche se adapte a las características del piloto y a las exigencias de la pista. Con 25 años de experiencia en el sector, se entiende que cada vehículo es único y, por lo tanto, requiere un tratamiento específico.

El proceso de puesta a punto abarca múltiples aspectos técnicos, desde la calibración de la suspensión hasta la optimización de los sistemas de frenos y la electrónica del motor. Cada componente se analiza para garantizar que funcione en perfecta armonía, lo que permite alcanzar un equilibrio ideal entre potencia, manejo y seguridad. Se utilizan herramientas de última tecnología para obtener mediciones precisas, lo que resulta en un rendimiento óptimo en cada carrera.

Además, el servicio de puesta a punto no se limita a ajustes iniciales. Se ofrece un seguimiento constante y la posibilidad de realizar modificaciones en función del rendimiento en pista. La experiencia acumulada permite identificar áreas de mejora continua, asegurando que el vehículo evolucione con cada competición.